¿Qué es la Iglesia Ortodoxa?
La Iglesia Ortodoxa es la sociedad de los fieles cristianos, fundada por N.S. Jesucristo sobre la Fe de los doce Apóstoles, que viven unidos por una misma doctrina, por la ley de Dios, por la jerarquía instituida divinamente y por la práctica de los Sacramentos, y obedecen a los Canónicos Pastores.
La Iglesia Ortodoxa posee la doctrina auténtica de Cristo, tal cual salió de sus labios y fue predicada por los apóstoles en el primer siglo de la era cristiana, allá en Palestina; practica sus mandamientos, vive la vida de la gracia que nos dejó por su muerte y sacramentos, espera en la vida eterna, sigue las enseñanzas de los 7 Concilios Ecuménicos y permanece estrechamente unido a sus pastores, los sacerdotes y obispos ortodoxos, descendientes en línea recta de los Apóstoles. Sólo reconoce como única y eterna cabeza de la Iglesia a N.S. Jesucristo que nos dirige, nos enseña y nos salva. Ella es la depositaria de la Doctrina de N.S.J. y continúa su obra salvadora y de amor en toda la tierra. Dios prometió a su Iglesia la asistencia del Espíritu Santo para no caer ni enseñar el error, y su permanencia en ella hasta la consumación de los siglos.
La Iglesia Ortodoxa es la sociedad de los fieles cristianos, fundada por N.S. Jesucristo sobre la Fe de los doce Apóstoles, que viven unidos por una misma doctrina, por la ley de Dios, por la jerarquía instituida divinamente y por la práctica de los Sacramentos, y obedecen a los Canónicos Pastores.
La Iglesia Ortodoxa posee la doctrina auténtica de Cristo, tal cual salió de sus labios y fue predicada por los apóstoles en el primer siglo de la era cristiana, allá en Palestina; practica sus mandamientos, vive la vida de la gracia que nos dejó por su muerte y sacramentos, espera en la vida eterna, sigue las enseñanzas de los 7 Concilios Ecuménicos y permanece estrechamente unido a sus pastores, los sacerdotes y obispos ortodoxos, descendientes en línea recta de los Apóstoles. Sólo reconoce como única y eterna cabeza de la Iglesia a N.S. Jesucristo que nos dirige, nos enseña y nos salva. Ella es la depositaria de la Doctrina de N.S.J. y continúa su obra salvadora y de amor en toda la tierra. Dios prometió a su Iglesia la asistencia del Espíritu Santo para no caer ni enseñar el error, y su permanencia en ella hasta la consumación de los siglos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario