El agradecimiento vespertino es una alabanza muyantigua, escrita, según san Basilio, por el mártir Atenógenes.
Esplendorosa Luz de la santa gloria del
Padre inmortal, celestial, bendito y
santo: Jesucristo. Llegando a la puesta
del sol, y viendo la luz vespertina te
cantamos, oh Dios: Padre, Hijo y
Espíritu Santo, a Quien es propia la
alabanza en todo tiempo con voces
justas, oh Hijo de Dios, Dador de vida;
por eso el mundo entero te glorifica
San Atenógenes, obispo y mártir (-305)
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16 de julio
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Alrededor del año
305, durante la persecución del emperador Diocleciano, en Sebaste de
Armenia fue condenado a muerte el anciano obispo y notable teólogo
Atenógenes. Mientras esperaba el martirio cantó un himno de gozo en
el que profesaba su fe en la divinidad del Espíritu Santo y lo dejó
escrito para sus discípulos. Luego fue echado a la hoguera, junto
con otros diez cristianos. El himno de Atenógenes fue alabado por
San Basilio en su tratado sobre el Espíritu Santo. La fiesta de San
Atenógenes fue instituida en Armenia por San Gregorio el Iluminador.
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