martes, 4 de noviembre de 2014

Un comentario sobre 1a Cor 7...‏

Un comentario sobre 1 Cor 7…
Hermanos hermanas en Cristo:
¡Paz en Cristo nuestro Sumo y Eterno Sacerdote!
¿Es Bíblico el matrimonio del clero? ¿Qué dijo nuestro Señor Jesucristo y los santos Apóstoles?
En 1 de Cor 7 encontramos la respuesta:
“Cada uno debe tener su propia esposa, y cada mujer su propio esposo.” 1 Cor 7,2
Este versículo nos dice, que TODOS los miembros de la Iglesia deben estar casados si tienen la vocación del matrimonio, y no dice que los obispos o los Sacerdotes fueran célibes, en realidad, lo que dice es que TODOS DEBEN TENER SU ESPOSA.
Algunos que han promovido la herejía del celibato obligatorio quieren fundamentar su error en el versículo que dice: “A los solteros y a las viudas les digo que es preferible quedarse sin casar, como yo.” 1 Cor 7,8
Pero el propio san Pablo nos aclara: “Les digo esto, como cosa mía (como su opinión personal) y no del Señor (no es Doctrina Revelada por nuestro Señor Jesucristo, no es un Dogma).” 1 Cor 7,12
Si un clérigo se casa: “No comete pecado”. 1 Cor 7,28, al contrario, los Apóstoles determinaron que los Obispos y los Sacerdotes fueran casados: 1 Tim 3,1-12; Tito 1,5-7.
Algunos hermanos ignorantes o fanáticos alegan que cuando los Santos Apóstoles siguieron a nuestro Señor si estaban casados, pero que después del llamado no volvieron a tener relaciones con sus esposas, pero la Sagrada Escritura dice lo contrario:
“Y tanto el esposo como la esposa DEBEN CUMPLIR CON LOS DEBERES PROPIOS DEL MATRIMONIO”. 1 Cor 7,3
Tres veces dice san Pablo: “Cada uno debe quedarse en la condición en que estaba cuando Dios lo llamo (a ser Obispo o Sacerdote).” 1 Cor 7, 17.20.24
Estos tres versículos aclaran: Si uno era llamado por Dios a través de la Iglesia a ser Obispo o Sacerdote estando casado: debía quedarse casado. Si alguno era llamado estando soltero: que se quede soltero. Pero además, estos versículos aclaran otra cuestión: ¿es lícito abandonar a su esposa para ser Obispo o Sacerdote? No. Dice san Pablo: “Cada uno debe quedarse en la condición en que estaba cuando Dios lo llamo”. 1 Cor 7, 17. 20 24
Justamente de este texto se origino el 5 Canon Apostólico, el cual dice textualmente: “Ningún Obispo, Sacerdote o Diácono expulse a su esposa so pretexto de devoción. Si la expulsa, que sea excomulgado; si permanece inamovible, que le sea quitado el Orden Sacerdotal.”
El celibato es un estado de vida. Dedicados a su salvación.
El Matrimonio es un SANTO MISTERIO (UN SACRAMENTO), donde los cónyuges viven trabajando por la santificación y la salvación del otro y la de sus hijos.
El Celibato es un llamado de Dios.
El matrimonio es un llamado de Dios.
Hubo Apóstoles Casados: La inmensa Mayoría.
Hubo Apóstoles Célibes: San Juan y san Pablo.
San Pablo previene que cuando alguien no tiene la vocación al celibato, y se le impone, termina “quemándose”, 1 Cor 7,9 es decir, cometiendo escándalos, como los que actualmente hemos visto en algunas iglesias, donde sus clérigos son acusados de violar niños o de tener concubinas.
Si Cristo escogió por Apóstoles hombres casados, y estos a su vez, escogieron como Obispos a hombres casados:
¿Quiénes somos nosotros para pretender cambiar la sabia voluntad de nuestro Señor Jesucristo?

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