lunes, 3 de noviembre de 2014

Sobre la obediencia‏

Obedecer proviene del hebreo y del griego "escuchar". Se escucha la palabra divina y los mandamientos de Dios. Es la esencia de la vida cristiana. Samuel dice que la obediencia vale más que cualquier sacrificio y holocausto. Adán desobedeció a Dios. Cristo es el segundo Adán, y obedeció a Dios hasta la cruz. Los hijos de la sabiduría forman la congregación de los justos y la estirpe de ellos no es otra cosa que obediencia y amor. La primera etapa de la humildad es la obediencia. La voluntad propia es un muro de bronce entre el hombre y Dios. La raíz de la obediencia es el amor a Dios, y al padre espiritual. Obedecer el conocer a Dios. Cumplir sus mandatos. ¿Por qué tengo que obedecer a un padre espiritual? Es mejor la obediencia que la ascesis. La continencia lleva consigo arrogancia, en cambio la obediencia va acompañada de la humildad. El que vive en obediencia tiene más mérito que el que vive en el desierto. Es mas peligroso pecar contra el padre espiritual que contra Dios, porque si ofendemos a Dios, nuestro Padre lo aplaca, pero si atentamos contra nuestro Padre Espiritual, ¿quién rogará por nosotros?. La obediencia es madre de todas las virtudes, nos descubre el reino de los cielos, abre los cielos y levanta a los hombres de la tierra, es el alimento de todos los santos. La libertad no es hacer todo lo que queremos. Sin libertad no hay obediencia. La obediencia sin libertad es esclavitud. La libertad sin obediencia es libertinaje.  La libertad es para ser servidores los unos de los otros por medio del amor. Para tener la libertad verdadera es necesario liberarse de 3 esclavitudes: el pecado, el ego y el miedo. Los mandamientos de Dios y de la Iglesia no limitan nuestra libertad. La obediencia cristiana entiende que en los primeros movimientos de la voluntad esta la raíz del pecado, pues después de la primera caída, se enfermo. La obediencia es el tratamiento que da la Iglesia para santificar la voluntad humana para poder obrar según el amor hacia Dios y hacia los demàs. El fruto de la obediencia es el amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario