martes, 4 de noviembre de 2014

¡Somos Atletas de Cristo!‏

 
Hermanos y hermanas en Cristo:
¡Paz en Cristo nuestro Sumo y Eterno Sacerdote!
Cada vez nos acercamos más a las dos Solemnidades de este tiempo litúrgico: Navidad y la Epifanía.
 
Este es un tiempo de profundizar en estos dos grandes Misterios de la Fe Ortodoxa, y profundizando en ellos, poder vivir más de acuerdo la Santa voluntad de Nuestro Señor Jesucristo.
Seamos testigos y testimonios de la Encarnación de nuestro Señor Jesucristo, el cual es Verdadero Hombre y Verdadero Dios.
 
Para la Iglesia Ortodoxa, es un momento de meditar en algunas figuras Bíblicas:
 
-El Primer Domingo: En el Profeta Isaías, el que anuncia la llegada del Mesías.
-El segundo Domingo: San Juan Bautista, el que prepara el camino del Señor.
-El tercer domingo: La bendita Theotokos, la cual es el prototipo de la Iglesia: pura, limpia, sin mancha, la cual es el instrumento por la cual llega la Salvación al Mundo entero.
-El cuarto domingo: La Santa Familia de Nazaret, modelo de toda familia.
Y el 25 de diciembre, es momento de Celebrar el Misterio: Dios que se hace hombre.
Esta fiesta nos conduce, nos prepara y alienta para la gran Solemnidad de la Epifanía.
 
Así como los atletas se preparan con un arduo entrenamiento, así este tiempo, bien aprovechado, nos debe preparar para la santa Epifanía. Los Ortodoxos somos los atletas de la Fe. Así como los atletas no se dedican a comidas excesivas, borracheras y desenfreno antes de la competencia, así, los Ortodoxos, debemos evitar toda actividad contraria a la piedad y a la santa vida ascética, antes de esta Fiesta.
 
Para muchos “cristianos”, este será un tiempo para dar regalos, para grandes comidas, para mucha bebida, etc.
 
Para nosotros deberá ser un tiempo de amor, oración, meditación, una vida ascética (de acuerdo al estado de vida: monjes, clérigos o laicos), y sobre todo: tiempo de compartir con los que menos tienen.
La Iglesia Ortodoxa fue, es y será el instrumento por el cual nuestro Señor Jesucristo transformara a nuestra sociedad.
Vivamos en servicio, en humildad… “Cristo tomo condición de siervo” dice san Pablo (Fil 2,5-11), es por eso que, este es un tiempo de ser humildes, a ejemplo de nuestro Divino Salvador.
Mientras otras iglesias están metidas en grandes adornos, en asuntos de política, o totalmente desconectadas de los santos Misterios.
Nosotros, como dijo nuestro Señor Jesucristo: “Somos sal y luz para las naciones”. Debemos vivir como hijos de Dios, como hijos de la Iglesia Ortodoxa, la cual es la santa esposa de Cristo.
Las grandes Solemnidades que nos regala la Iglesia, son un medio para avanzar en el camino de la Deificación, no para vivir como hacen los paganos o los seudo cristianos, los cuales, se dedicaran a comer y beber (Sab 1 y 2).
Que Dios les conceda vivir santamente este tiempo litúrgico y que así, con nuestro testimonio, más que con palabras, Evangelicemos a nuestro amado País, el cual, no ha sido Evangelizado, solo fue envuelto en una serie de costumbres y tradiciones pagano-cristianas.
 
Pero que no conocen la inmensa riqueza de estar en la Iglesia que Cristo fundo: La Santa Iglesia Ortodoxa.
No olviden que los ojos de todos están sobre nosotros.
 
Esto es natural: las personas tienen sed y hambre de Dios, y encuentran en la Iglesia Ortodoxa la comida y la bebida que estaban buscando: a Cristo, el Pan Vivo bajado del Cielo (Jn 6,50-58).
Por ultimo: Es un tiempo para hacernos conscientes de la Misión que hemos recibido de parte de nuestro Señor Jesucristo: “Vayan y prediquen mi Evangelio hasta el último rincón del Planeta (Mt 28,19).”

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