jueves, 5 de diciembre de 2013

Frases de los santos Padres del desierto...

El abad Hiperiquio decía: Es mejor comer carne y beber vino que, mediante la calumnia y descalificación, devorar la carne de tu hermano.
Cierto hermano fue al abad Poemen y le dijo: ¿Qué debo hacer, Padre? Siento una gran tristeza. El anciano le dijo: No desprecies nunca a nadie, no condenes nunca a nadie, no hables nunca mal de nadie, y el Señor te otorgará la paz.
Uno de los hermanos había pecado, y el sacerdote le mandó que abandonase la comunidad. Entonces el santo abad Besarión se levantó y salió con él, diciendo: ¡Yo también soy un pecador!.
Abba Macario decía: "Si cuando reprendes a alguien te dejas llevar por la cólera, sacias tu propia pasión. No debes jamás destruirte a tí mismo ni por salvar a otro". (Alf, Macario, 17)
Abba Macario, el Grande, decía a los hermanos de Escete cuando se retiraba de la asamblea: "Huid, hermanos". Uno de los padres le dijo: "¿A dónde vamos a huir más allá de este desierto?" El ponía el dedo sobre su boca y decía: "Huid de ésto"; y después, entrando en su propia celda, cerraba la puerta y se sentaba. (Alf, Macario, 17)
“Medita en todo momento las palabras de Dios, persevera en la fatiga, da gracias en todas las cosas (1 Ts 5,18), huye de la alabanza de los hombres, ama al que te corrige en el amor de Dios. Que todos te sean de provecho, para que tú seas de provecho a todos. Persevera en tu trabajo y en las palabras de bondad; no des un paso adelante y otro atrás, para que Dios no te aborrezca. La corona, en efecto, será de quien haya perseverado. Y obedece siempre más a Dios, y Él te salvará” San Antonio de Egipto
"Resulta extraodinario que nuestro Señor nos enseñe a llamar a Dios no solo "Padre", sino "Padre nuestro", y no "Padre mío". Así nos desvía de una relación egoísta con Dios. Existe Dios y nosotros, no Dios y yo. Así nuestro corazón se abre a nuestros prójimos, que son por naturaleza hermanos a causa de nuestra procedencia común de Dios Padre."
Abba Marcos preguntó a abba Arsenio:" ¿Con que fin nos abandonas?" El anciano le dijo:" Bien sabe Dios que os amo, pero no puedo estar con Dios y con los hombres. Las miríadas de esferas celestes únicamente tienen una voluntad, mientras que los hombres tienen muchas. Por tanto, no puedo abandonar a Dios por estar con los hombres".
Un anciano dijo: "Prefiero ser vencido con humildad, que vencer con soberbia" y tambien: "La humildad no se irrita ni hace irritar a nadie".
Una vez abba Longino interrogó a abba Lucio sobre tres pensamientos. Dijo: "Quiero volverme extranjero". El anciano le respondió: "Si no sabes contener la lengua, no serás extranjero a donde quiera que vayas. Contén la lengua y serás extranjero". Le dijo todavía: "Quiero ayunar". El anciano le respondió:"Dice el profeta Isaías: Aun cuando dobles tu cuello como un anillo y un junco, ni siquiera eso será llamado ayuno agradable. Domina más bien tus malos pensamientos".Le dijo por tercera vez: "Quiero huir de los hombres". Le respondió el anciano:"Si antes no consigues vivir con los hombres, no podrás ni siquiera vivir en la soledad". (Alf, Longino 1)
Amma Teodora un día explicó a un monje que quería marcharse del monasterio para no tener que pasar por tentaciones, que en una ocasión un monje cogió le sandalias para marcharse, y vio al demonio que haciendo lo mismo le decía: "No te marches por mí, porque allí donde tú vayas yo te precederé".

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